domingo, 23 de marzo de 2014

Tarta guinness con fresas




Lo sé no es la tarta Guinness clásica (la cual ya hice en su día y es brutal en sabor) pero mirando el libro de Alma y pensando que postre hacer para el domingo... me acorde que mi tía me comento hace ya semanas que quería probarla porque le habían hablado de ella y bla bla bla, total, que me pareció interesante con ese toque de fresas y sinceramente el resultado es genial!

La receta proviene de Irlanda y investigando sobre el origen de la receta todas las pistas llegan a la periodista británica Nigella Lawson.




Resumiendo, para mi es una de las mejores tartas que existen. El bizcocho queda muy, muy, pero que muy esponjoso, el toque de cerveza es genial y acompañada con esa crema es aun más brutal! Os recomiendo tanto la clásica como esta, las dos están igual de buenas.

Ahora sí, vamos con la receta :D





Ingredientes (receta original de Objetivo: Tarta perfecta)

200 ml de cerveza Guinness
200 gr de mantequilla sin sal
70 gr de cacao puro en polvo
325 gr de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
100 ml de leche
1 cucharadita de zumo de limón
215 gr de harina
2 cucharaditas de levadura Royal
Un puñado de fresas lavadas y cortadas en trocitos pequeños


Para la crema

150 gr de mantequilla a temperatura ambiente (la original lleva 250 gr)
300 gr de azúcar glas
250 gr de queso mascarpone bien frío




Preparación

Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y preparamos nuestro molde (18 cm) engrasado con mantequilla o forrado con papel de horno. Reservamos.

En un vaso echamos la leche junto con el zumo de limon y dejamos reposar 10 minutos (así se hace la famosa buttermilk). Reservamos.

En un cazo calentamos la cerveza junto con la mantequilla, a fuego lento, hasta que se derrita.

Retiramos del fuego una vez tengamos la mantequilla derretida y añadimos el azúcar y el cacao. Removemos hasta que se disuelva todo y no queden grumos.

Vertemos esta mezcla en un bol y vamos añadiendo los huevos, uno a uno, sin dejar de batir. Seguidamente incorporamos la harina tamizada junto con la levadura y seguimos batiendo.

Finalmente echamos la leche reservada de antes con el zumo de limón (buttermilk), la vainilla y los trocitos de fresa. Batimos un par de minutos más hasta obtener una mezcla homogénea.

Echamos la masa sobre nuestro molde y horneamos 45 - 50 minutos o hasta que al pinchar salga el palillo limpio.

Cuando este listo lo dejamos reposar 15 minutos en el molde, seguidamente desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.




Para la crema, tamizamos el azúcar glas y lo batimos junto con la mantequilla a velocidad alta hasta que se integre. Cuando la mezcla este blanca añadimos el mascarpone (bien frío de la nevera) y seguimos batiendo pero esta vez a velocidad baja e iremos aumentando hasta que la mezcla sea homogénea y cremosa.

Una vez este frío el bizcocho cortamos las capas con una lira o un cuchillo de sierra, rellenamos con la crema de queso y decoramos con un poco de azúcar glas por encima y un par de fresas. Lista!! :D




Tremenda! El toque de las fresas le da una acidez muy buena y la hace aun más sabrosa.










Feliz domingo :)




No hay comentarios:

Publicar un comentario